Esencialmente, una operación es apta cuando el pago mensual de la hipoteca que necesita conseguir no supera el 35% de sus ingresos mensuales netos (es decir, sus ingresos menos deudas actuales) y cumplimos una serie de requisitos mínimos que nos piden los bancos para poder darnos una hipoteca (más abajo os los desglosamos), mientras que no es apta cuando el pago mensual supera el 35% de los ingresos mensuales netos y/o no cumplimos los requisitos mínimos que el banco nos pide.
Por último, hay situaciones en las que con los datos actuales la operación sería no apta (por ejemplo si cumplimos los requisitos mínimos pero la cuota mensual de la hipoteca sería más del 35% de nuestros ingresos) pero, ajustando ciertas cosas (como la cantidad de deudas que se pagan actualmente o añadiendo un avalista) podría llegar a ser apta. Si se dan estos casos nuestro equipo asesora a estos perfiles para transformar su situación a apta.
También te dejamos un vídeo corto de nuestra fundadora explicando esto mismo.
Si algún titular tiene una fuente de ingresos muy estable (es funcionario, pensionista...) casi siempre es viable. En cambio, si las fuentes de ingresos no son muy estables (titulares con contratos temporales, discontinuos...) casi nunca es viable.
Para casos intermedios (autónomos, empresarios, contratos indefinidos...) dependemos de otros factores que nos den pistas de la estabilidad de los ingresos. Por ejemplo:
Si los titulares tienen contratos indefinidos valdría con:
Un solo titular con 4 años de antigüedad en su empresa y entre 8.000-10.000€ ahorrados.
Dos titulares donde uno tenga 4 años de antigüedad en su empresa o cada uno 2 años de antigüedad en su empresa.
Si los titulares son autónomos o empresarios valdría con si llevan 2 años como autónomo o con la empresa y se tienen unos ingresos estables demostrables (necesitaremos las 2 últimas rentas).
Os dejamos un vídeo donde nuestro equipo explica justo esto.
Para determinar el máximo que puedes financiar con una hipoteca, necesitas considerar varios factores clave: tus ingresos mensuales, tus gastos y deudas actuales. Aquí te explicamos cómo puedes calcularlo de manera sencilla:
1. En primer lugar calcula tus ingresos mensuales, gastos y deudas actuales y, con todo esto, tu ratio de endeudamiento:
Ingresos mensuales: suma todos tus ingresos mensuales netos (después de impuestos). Incluye salarios, ingresos adicionales, pensiones, etc.
Gastos y deudas actuales: suma todos tus pagos mensuales actuales, como préstamos personales, tarjetas de crédito, alquileres, etc.
Ratio de endeudamiento: este ratio determina el porcentaje de tus ingresos que van dedicados a pagar deudas, y este no puede superar el 35% de tus ingresos. Debido a esto, para calcular cual sería el pago máximo mensual de hipoteca que podrías tener, necesitamos ver cual sería ese 35% de tus ingresos netos actuales. Para ello solo tienes que restar tus gastos actuales a tus ingresos actuales y multiplicar el resultado por 0.35.
Por ejemplo: 2000€ de ingresos mensuales - 500€ de deudas actuales = 1.500€ ingresos netos. 1.500€ de ingresos netos x 0.35 = 525€. En este caso el pago máximo mensual de hipoteca que podríamos tener es de 525€.
2. Ahora que tenemos el pago máximo mensual de la hipoteca podemos calcular cual sería la cantidad total que podríamos financiar para que el pago mensual de la hipoteca no supere esta cantidad.
Para hacerlo sencillo, te recomendamos estimar un 2.8% de interés anual en la hipoteca y plantearla a 30 años (es lo más habitual) de tal modo que para calcular la cantidad total a financiar simplemente tengas que:
Multiplicar tu pago máximo mensual de hipoteca por 0.5671 (es complicado de explicarte de donde sale este número, simplemente tienes que saber que para este interés y duración lo tienes que multiplicar por esto)
El número que te dé divídelo entre 0.00233 (interés anual de 2.8% dividido entre los 12 meses del año para saber el interés mensual de la hipoteca)
Por ejemplo: con el pago máximo de 525€ al mes, una hipoteca al 2.8% y una duración de 30 años la cantidad total que podríamos financiar es de (525€ x 0,5671)/0,00233 = 127.780€
Con esa cantidad clara, el precio de la vivienda que quieres comprar y los gastos adicionales por la compra de la propiedad (notario, seguros, impuestos...), puedes saber que % del coste total estarías pudiendo financiar.
P.D: Si cambiamos el interés y la duración de la hipoteca cambiaría la cantidad total que podemos financiar, pero para poder jugar con estas variables te recomendamos que busques una calculadora de hipoteca online que te deje cambiar esto y te dé otros resultados.
El 100% más gastos es el 100% de la compra venta más los gastos que conlleva la compra venta de una propiedad como el ITP (es un impuesto) y gastos de notaria, gestoría, registro...
Sí si la tasación del inmueble que queréis comprar "nos deja". Es decir, el banco nunca financia más del 80% del valor de una vivienda que estime la tasación de esta, por lo que si conseguimos una tasación de la vivienda superior al precio que os piden por esta y con el 80% de la tasación cubrimos el precio que nos pide el propietario más el resto de gastos cubriríamos en esta también nuestros honorarios.
Sí, si vemos que la operación es apta y aún no tenéis la tasación hecha os pediremos una nota simple y fotos de la vivienda para hacer la tasación de esta y saber con una prestación si podemos financiar ese valor.
Igual que explicamos en otra pregunta para poder financiar el 100% de la operación necesitaremos que el precio que nos piden por la vivienda sea igual o menor al porcentaje que el banco va a financiar de la tasación oficial. Con una hipoteca de una vivienda para uso habitual o segunda residencia los bancos financian el 80% del valor de la tasación, mientras que si es para inversión solo suelen financiar el 70% del valor de la tasación.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta es "sí", pero siempre que consigamos que el precio por el que compramos la vivienda sea el 70% del valor de la tasación de esta en vez del 80% que sería si fuese para ser vivienda habitual o segunda residencia.
Un aval puede es una persona física que se compromete a pagar con sus propios ingresos o con una vivienda libre de cargas cualquier tipo de deuda que tu no puedas llegar a pagar.
Los avales sirven para reforzar las operaciones y que operaciones inicialmente no aptas (porque el banco no ve estabilidad de ingresos) se puedan transformar en operaciones aptas gracias a este tipo de "garantía" de pago para ellos. Eso sí, los avales no aumentan el valor de la financiación, ya que el aval solo respondería en caso de impago de los titulares.
Siéntete seguro en tus decisiones.